La pasta al temple es el material que ha sustituido a la cal que era como se pintaban los hogares y fachadas antiguamente.
En su composición lleva entre otros componentes, sosa caustica para desinfectar, cola para poderlo trabajar y que gane en elasticidad y añil para que al secar blanque.
Es lo mas económico y básico en cuanto a materiales, no es lavable y tras muchas manos de pintura hay que retirarlo para empezar de nuevo.

Temple, Fondeado (blanqueado)

La pasta al temple es el material más básico a la hora de pintar cualquier soporte y por lo tanto es el más económico.

Lo utilizamos para blanquear y desinfectar, es un material que lleva sosa caustica y cola, no es lavable y es el sustituto de la cal viva que se utilizaba en los pueblos antiguamente para pintar las casas por dentro y por fuera.

Material basto, rugoso y muy poroso que al secar blanquea muchísimo y que bajo tintes al agua baja el tono un 50% al secar. Es una pintura al agua.

Temple, Gotelé

El gotelé es una de las técnicas de texturado que más se utilizan en la actualidad relegando al casi el olvido otras técnicas como el picado, rallado, arpillera o lipopu…
Este efecto se consigue gracias a una maquinaria compuesta por un calderín que es donde se almacena la pasta que vamos a proyectar y un compresor que es el que manda la presión de aire para echar la pasta al temple.
Es una de las técnicas más económicas para disimular defectos, rozas y reparaciones de yesos.
Una vez proyectada la gota le podemos dar el acabado deseado, bien en temple o en pintura plástica.

Temple, Rallado

Esta es otra de las técnicas que poco a poco fue sustituyendo el gotéele pero que tuvo también su momento compartiendo protagonismo con el picado o la arpillera.
La técnica es muy similar al picado. Repartimos la pasta al temple con un rodillo y un brochin después de haber preparado la superficie con una imprimación acrílica (alquil), después se pasa el rodillo de picar y finalmente se pasa un peine con cedras de metal que es el que hace el texturizado final.
Fue una técnica muy utilizada en los hogares y bares de la época. Hoy en día se reducen a repasos de goteras, rozas etc… Como los de la fotografía….

Temple, Arpillería

La arpillera es uno de los texturizados más elaborados ya que se hace en dos tiempos y es un conjunto de dos técnicas.
La arpillera al igual que las demás técnicas de texturizado ha caído en desuso a favor de lo más sencillo el gotele o lo más laborioso el liso.

Nosotros trabajamos esta técnica utilizando una maquina de gota, y un peine, preparando la superficie con imprimación, una vez preparado el soporte se proyecta la gota y se peina en vertical, se deja secar y se vuelve a proyectar la gota y se vuelve a peinar pero esta vez en horizontal.

El aspecto final del texturizado es de aspecto textil, muy original.

Temple, Picado

Esta es otra de las técnicas de texturizado que están cayendo en desuso.
Antes de irrumpir la gota y ponerse de moda se llevaba mucho este tipo de técnica porque además de no necesitar maquinaria era la simplificación de la arpillera, es decir con un rodillo especial, una brocha grande y algo de pasta al temple se conseguía este tipo de efecto.

La técnica es sencilla, se prepara la superficie que se desea ” picar ” mediante una imprimación acrílica (alquil), una vez seca dicha imprimación repartimos la pasta al temple por la superficie mediante un rodillo de lana y un brochin, después pasaremos el rodillo de picar sobre la superficie varias veces hasta obtener el tamaño de los picos que queremos.

Esta técnica se ha reducido a meros repasos de siniestros, goteras o rozas…